En Birabola consideramos el espacio como un elemento más de aprendizaje. Es algo que sabemos que hay que cuidar en coherencia con los principios metodológicos. Conforme a ello, y a pesar de las peculiaridades del local y con el escaso presupuesto inicial, diseñamos nuestro espacio para VIVIR BIRABOLA.
Una amplia sala, luminosa, sin sobrecargar que invita a ser y a estar. Un espacio que permite el movimiento y juego libre, y también nos aporta calma y bienestar.
Un espacio diáfano, en tres alturas, con tres ambientes diferenciados donde seguir las rutinas de alimentación, higiene y descanso.
Quien nos ha visitado sabe que Birabola tiene algo especial, es uno de esos lugares en los que te gusta estar y el tiempo pasa volando, además de ser un espacio bonito, es un lugar que desprende armonía y equilibrio, está hecho y pensado con amor y respeto hacia los niños.
El mobiliario es versátil, nos permite cambiarlo de lugar en función de la actividad y el juego. A medida de los niños, para favorecer su autonomía y libertad de movimiento, algo que para nosotras es esencial.
En cuanto a los materiales procuramos ser cuidadosas, eligiendo siempre en función de los intereses y etapa evolutiva. Según unos criterios de calidad y seguridad. Y sobre todo conforme a nuestros principios metodológicos, por eso, y sin tener fobia al plástico, damos prioridad a los materiales naturales, del entorno y reciclados.
En las fotos se ve el mismo espacio, la sala de estar en diferentes versiones.
Nada es permanente, y vamos buscando la distribución que más se adapte a los niños, a las actividades, a nuestra forma de ver la infancia...